Primer contacto extraterrestre: 5 de febrero 2023 (Espacio Abierto Quinta de los Molinos)
Ellen Duthie
ARRANCA NUESTRO CICLO DE TALLERES “CONTACTO EXTRATERRESTRE”, DE EXPLORACIÓN LUDICOFILOSÓFICA EN FAMILIA
El pasado domingo, experimentamos el primer Contacto extraterrestre de la temporada en Espacio Abierto Quinta de los Molinos con niños y niñas de a partir de 7 años y un adulto acompañante (también participantes en el taller). El ciclo de talleres Contacto extraterrestre forma parte de un proyecto de investigación de Wonder Ponder sobre las posibles relaciones entintre terrícolas y extraterrestres, donde iremos enviando nuestras mejores preguntas para extraterrestres en nuestro especial buzón (bidireccional) intergaláctico, e imaginaremos, preguntaremos, hablaremos, pensaremos y dibujaremos sobre varios temas interconectados e interplanetarios.
Si tú fueras de otro planeta, ¿dejarías entrar a seres humanos? Y si estuvieras al mando en la Tierra, ¿dejarías entrar a especies extraterrestres? ¿Cómo le explicarías a un extraterrestre cómo es la experiencia de ser humano? ¿Y lo que es el arte o la felicidad? ¿Qué características tendrían que tener unos extraterrestres para que los seres humanos los consideráramos «personas»? ¿Crees que podría existir un mundo en el que dos más dos no fueran cuatro?
En cada sesión, una selección de estímulos intrigantes, preparada en tándem por una filósofa y una artista del proyecto Wonder Ponder, nos servirá de trampolín para la exploración filosófica en familia de preguntas que nos ayudarán a pensar de manera tan profunda como juguetona sobre cómo somos, cómo nos gustaría ser, sobre nuestro mundo y sobre otros mundos posibles.
Dos horas durante cada sesión de esta temporada de exploración lúdico-filosófica en familia que ya está dando para mucho.
Además de observar, asombrarnos, hacernos preguntas, pensar, dialogar e imaginar juntos sobre humanos y extraterrestres, proponemos a nuestros participantes que dibujen.
Comenzamos presentando a nuestras parejas de taller como si nos estuviera escuchando u observando un extraterrestre. Había que explicarlos cómo eran nuestras parejas de taller para que lo pudiera comprender un extraterrestre.
Primero empezó la pareja tallerista, para sentar el tono y el enfoque de las posteriores presentaciones. “Daniela es un ser humano de tamaño mediano”, dijo Ellen. “Tiene unos hilos en la cabeza de longitud mediana que llamamos pelos. Pasa una gran parte de su tiempo dibujando. Dibujar, por si no lo entiende el extraterrestre, es crear imágenes. Daniela lo hace con distintas herramientas. A veces crea imágenes que, al leerlas una detrás de otra, componen una historia. Pasa una parte importante de su tiempo leyendo libros, que son superficies planas, colocadas una detrás de la otra, que conforman una historia. Los libros pueden tener solo imágenes o imágenes y palabras o solo palabras. Ella lee de los tres tipos. Vive con otro ser humano. Y se comunica con él de distintas maneras. A veces hablando y otras, por ejemplo, riendo.”.
Luego Daniela presentó a Ellen. “Ellen es un ser humano de mediana edad….”
A continuación las cinco parejas participantes, se presentaron entre sí. Descubrimos que a muchos padres y madres “les gustaba mucho mirar una pantalla que cabe en la mano”, que a varios de los niños y niñas le gustaban mucho los extraterrestre, incluso alguno había estado convencido en algún momento de que él era uno. Fue muy divertido imaginar que nos estaban espiando. Bruno, una de las crías humanas participantes en el taller, estaba convencido de haber localizado por donde nos estaba espiando el extraterrestre.
En una de las paredes de la sala donde estábamos había un aparato muy parecido a una alarma de incendios, pero era en realidad otra cosa. ¡Shhhh!
Una vez presentados, pasamos a ponernos en situación. Todo empezó con la llegada en una nave extraterrestre de estre libro:
Bueno, mejor ponemos directamente un reportaje sobre el acontecimiento.
Los rostros de todos los terrícolas presentes al ver el reportaje eran digno de fotografia. ¡Pero en esta bitácora preferimos no mostrar rostros de frente, así que los tendréis que imaginar!
Hubo cruces de mirada, sospechas de que podría ser todo mentira. O un juego. ¿Quién sabe?
Decidimos abrir el libro por una página cualquiera.
Y, sabiendo que los extraterrestres nos escuchaban, decidimos, como primera señal de amistad, tratar de contestar a la pregunta princial de la página. ¿Cómo es ser un ser humano? Hmm. Dialogamos en círculo tratando de explicar la sensación de ser un ser humano. Cerramos los ojos y probamos a ver si era más fácil de esa manera. ¡Pero resultaba difíil! Para ayudarnos a pensar mejor, y a ayudar mejor a los extraterrestres a comprender la experiencia de ser humano, hicimos más preguntas. Imaginamos que llegaba un extraterrestre capaz de convertirse en cualquer otra especie inteligente. ¿Le recomendaríamos convertirse en un ser humano? ¿Por qué sí? ¿Cómo le “venderíamos” las ventajas de ser humano? Y aquí, sí que nos fueron saliendo más ideas. También nos divirtió pensar en qué posibles cosas podríamos envidiar los seres humanos a los extraterrestres.
Y, para alegría de los lectores y lectoras de esta bitácora, Daniela, esa humana dibujante, no solo dibuja, sino que es particularmente dotada a la hora de resumir diálogos. Y eso hizo, como podéis ver.
Luego, pasamos un rato pensando en si dejaríamos o no dejaríamos entrar a estos extraterrestres a la Tierra. “Depende”, pensamos todos. ¿Qué le preguntaríamos para determinar si podrían o no pasar? Y pensamos en muchas. ¿Para qué habéis venido? ¿Qué haríais en la Tierra? ¿Qué haríais con nuestras cosas? ¿Qué bacterias y qué virus tenéis? ¿Nos queréis comer? ¿Queréis domesticarnos? ¿Queréis ser nuestros amigos? ¿Tomáis mucha agua? ¿Por qué os habéis ido de vuestro planeta? …
Nos imaginamos también a la inversa. ¿Nos dejarían entrar ellos en su planeta? La balanza se inclinó del lado del no, pero alguna razón a favor del sí también pudimos dar.
Y después de este diálogo preguntón, nos dispusimos a dibujar. A dibujar y pensar, claro. ¿Cómo sería un alienígena bienvenido? ¿Y cómo sería un alienígena malvenido? Dibujamos y tomamos notas para especificar características que no se ven en el dibujo, como las intenciones, los sentimientos y otras cosas no tangibles ni representables. Procuramos tratar de no representar al tipico alienígena de toda la vida: calvo y verde. Tratamos de obligar a nuestra imaginación a ir un poco más allá.
Antes de ponernos a dibujar, lanzamos al aire algunas preguntas interesantes para ir pensando, y este fue el resultado. ¡TACHÁN! Os presentamos a nuestros espectaculares ALIENÍGENAS BIENVENIDOS y a nuestros ALIENÍGENAS MALVENIDOS. ¡Brrr! No os perdáis algunas de las anotaciones. También les pusimos nombre.
Luego nos reunimos a mostrar y contar todo sobre nuestros alienígenas imaginados.
Y por fin, nos dirigimos al TABLÓN INTERGALÁCTICO para colgar nuestras creaciones, que se podrán ver durante todos estos meses, a la entrada del auditorio en Espacio Abierto Quinta de los Molinos.
Y ya solo nos faltaba, antes de irnos, pensar en una pregunta que le haríamos a un extraterrestre e introducirla en el Buzón Intergaláctico. ¿Contestarán? ¿No contestarán? Próximamente, más.
El 12 de marzo, seguiremos con nuestro Contacto extraterrestre, también en Espacio Abierto la Quinta de los Molinos.
Más información y entradas aquí: https://espacioabiertoqm.com/programacionarchive/contacto-extraterrestre/
¡Os esperamos!