WRITE TO US / ESCRÍBENOS

Enter your email address and message and submit. We'll get back to you as soon as possible. 

Introduce tu correo electrónico y mensaje, y pulsa Submit / Enviar. Nos pondremos en contacto contigo lo antes posible. 

24 Calle de Pizarro
Madrid, Comunidad de Madrid, 28004
Spain

+34 91 559 6546

Wonder Ponder, Visual Philosophy for Children, is an imprint specialising in products for fun and engaging thinking. This website provides accompanying material to our Wonder Ponder boxes, including guides for children, parents and mediators, ideas for wonderpondering and fun games and activities. It is also a platform for sharing your very own Wonder Ponder content and ideas.

La ilustradora Daniela Martagón relata el fascinante proceso de la búsqueda de tono

Blog

La ilustradora Daniela Martagón relata el fascinante proceso de la búsqueda de tono

Daniela Martagon

En la presentación del tercer  título de nuestra serie de Filosofía visual para niños, Lo que tú quieras, Daniela Martagón, la ilustradora, diseñadora y co-autora del libro, contó el proceso desde su punto de vista y para ello se centró en la búsqueda del tono adecuado. 

Daniela presentando. Foto: Miki Hernández.

Compartimos el relato de Daniela: 

La primera propuesta de maqueta era muy distinta a lo que ha acabado siendo. Esta primera aproximación se basó en el concepto de jaula y encierro en distintas variaciones para explorar grados y posibilidades de libertad.

Fue la primera maqueta en forma de exposición que mostramos a grupos de niños de distintas edades (de 5 a 9 y de 10 a 12). Y el caso es que funcionó muy bien. La propuesta tenía escenas poderosas que detonaban reacciones y diálogos muy interesantes pero al final el conjunto resultaba muy fatalista y opresivo. Nos dimos cuenta de que resultaba muy pesado este enfoque y de que había que contrastarlo con otros ejemplos más libres o liberadores.  

El segundo intento tuvo que ver con el título provisional que teníamos para la caja en inglés: Freedom in a Box. El título nos encantaba y la posibilidad de encontrar libertad en el encierro que representaba la imagen nos gustaba también, pero no encontrábamos una traducción que nos gustara en español. La libertad en caja nos parecía que hacía un juego de palabras involuntario con "en caja" y "encaja" que chirriaba. No queríamos tener títulos conceptualmente demasiado diferentes, así que buscamos otro.

Tras dar con un nuevo título, seguimos experimentando con la idea de libertad en el encierro, jugando de nuevo con jaulas, pero había un problema de colisión entre el significado del título y de la imagen. No se entendía bien. Las jaulas nos empezaban a oprimir. 

Eliminamos la jaula y probamos solo con mordaza y ataduras, pero tampoco se entendía del todo. Incluso hubo quien le sacó connotaciones subidas de tono que nosotras, inocentes criaturas, ni siquiera habíamos imaginado.

Y entonces llegó una segunda etapa, en la que más bien me fui al extremo opuesto: la vida sin vigilancia, normas, ni castigos. Estos niños jugando con fuego.

Un bebé borracho de poder. Conduciendo, fumando. Pero no nos gustaba nada cómo enseguida adquiría un tono moralista, en el que si a los niños se les da libertad, no saben manejarla. Tampoco ese era el camino que queríamos seguir.

No, no era el camino. Decidí mantener al bebé, pero cambié la voluntad desbocada por el deseo. Probé con la idea del genio. No estaba mal, nos gustaba. Casi casi... Pero sentíamos que esa portada llevaba exclusivamente al aspecto del deseo dentro de la libertad, cuando en realidad abordaba mucho más. Seguía sin convencernos.

Hasta que dibujé a esta niña en plena explosión extática de libertad. ¡Libre! Nos gustaba el carácter celebratorio.

Y seguí probando, hasta dar con la idea del altavoz. Aquí no sólo está ella en pleno éxtasis de libertad, sino que nos conmina a los lectores a unirnos a ella. Sentíamos que habíamos llegado al final del viaje del fatalismo a la celebración. Era lo que buscábamos. 

Unos retoques y adaptaciones y un poco de color.. ¡y voilà!

Nota añadida el 24 de agosto, 2019:

Y ahora, ¡un detalle nunca antes compartido! En realidad el último toque fue el remate del personaje. Nos recordaba un poco a alguien con esos pelos locos...¿Pedro Melenas? Era un bonito guiño al famoso libro pero a la vez un buen contrapunto. En nuestra versión el personaje tiene un pelo más bien punki y azul, sin ningún reproche moralista al respecto. Y la vestimenta, con los mismos colores, es en cambio relajada, sin corbata, sin cinturón. Pero sobre todo, nuestro personaje no está en un pedestal en el que se le expone y enjuicia, no señor. En este mundo alternativo puede subir y bajar por los escalones y gritar a gusto - y sin trágicas consecuencias como en libro de Heinrich Hoffmann- lo que quiera. Ah sí, y aunque oficialmente no está escrito en el libro, nuestro personaje se llama Petra. Unos confetis de colores son la guinda del pastel y listo. Tono buscado ¡conseguido!

Todas las ilustraciones de este post: Daniela Martagón. 

Si te interesó esta entrada, podría interesarte también la que dedicamos a nuestro proceso creativo.